Como el sentido común indica que estamos jodidos, muy jodidos

No dejo de pensar qué posibles salidas tiene nuestra sociedad ante la monumental crisis que tenemos. Llevo ya más de 5 años estudiando cuáles son las tendencias que vienen y especialmente las consecuencias que la implantación y utilización de las tecnologías de la información tienen para nuestra sociedad y de cómo para ver cambiará ésta en los próximos 20 años. Mi análisis, basado en un análisis de "fundamentals" frente a un análisis mucho más técnico y profundo como en bolsa, me lleva a pensar que estamos jodidos, muy jodidos. ¿Estoy en lo cierto? Cuando la estructura productiva española reside en la construcción casi un 40% del PIB y el desplome se produce, sustituir esa producción entre el resto de ámbitos productivos españoles es imposible. Pero si a esta situación, que podría llegar a ser coyuntural de los próximos 3-4 años, hasta que se amortice el más de un millón de viviendas sin vender, le sumamos las consecuencias de la llegada de las tecnologías de la información en nuestras relaciones socioeconómicas, desgraciadamente no nos queda otra cosa que echarnos a temblar. Nos encontramos en una situación donde la sociedad, después de más de 10 años de experimentación de las tecnologías de la información, éstas comienzan a formar parte integrantes de nuestras vidas. Esta integración tiene una consecuencia: forman parte intrínsecas de nuestra vida, es decir, no se volverá a vivir como antes de las mismas; y dos, Internet permite que la información fluya, y en las relaciones socioeconómicas, la información es todo. Algunos ejemplos: * Prensa El control de la información que los medios de comunicación tradicionales tenían han desaparecido por completo y los usuarios, después de más de 10 años de experimentación con las nuevas tecnologías de la información, comienzan a utilizarlas de manera continua. No es necesario comprar periódicos ni escuchar la radio para mantenerse informado, además de manera más independiente y con acceso a toda la información. La consecuencia son los despidos continuos en todo tipo de empresas relacionadas con los medios. Ninguna empresa de medios es ajena a los despidos, fusiones, cierres. * Publicidad Cuando la publicidad depende muy mucho de la actividad productiva en general y ésta se reduce, a ésta le ocurre lo mismo. Cuando la inversión publicitaria comienza a decrecer se producen dos efectos. Por una parte, la eliminación de inversiones publicitarios en medios de comunicación tradicionales y por otra la optimización de todas las campañas que se realizan. En un mundo donde todo es datable, no conocer qué tipo de impactos tiene la publicidad que se realiza en TV y radio, tiene sus consecuencias, máxime cuando la tecnología existe. Es incongruente que a pesar de que los usuarios consumen más tiempo en Internet que en televisión, la primera sólo tenga un 6% de la inversión total, mientras que la televisión tiene más de un 43%. Obviamente continuará reduciéndose en los próximos años. * Turismo Cuando las agencias de viaje son meras intermediarias entre el ofertante y el demandante, la consecuencia es inevitable. Cierre de miles de agencias de viaje cuyo valor es ampliamente superado por la expansión de la información en la red. Si a esto le unimos que los viajes por cuestiones profesionales se reduce por la actividad económica decreciente, y las empresas comienzan a utilizar de manera constante y en mayor porcentaje las tecnologías de la información para comunicarse con sus clientes, proveedores, etc. el ahorro de costes es palpable y con ello, la reducción de la actividad económica. * Agricultura La actividad agrícola está cambiando radicalmente, especialmente por la llegada de la información que hace ver las enormes diferencias existentes en la cadena de valor de los productos agroganaderos con una multiplicación de precios enorme entre el agricultor/ganadero y el punto de venta. Ante este inflado de precios no es de extrañar que losagricultores busquen acercarse lo máximo posible al consumidor final. ¿Consecuencias? Reducción drástica de los distribudores que no aportan valor añadido. * Automoción Crisis significa viajar menos y quedarse más en casa. No moverse implica no tener tanta necesidad de utilizar el coche conque la actividad económica tanto en el sector automovilístico como en el auxiliar decrece enormemente. Un decrecimiento del 50% de los vehículos producidos en España ya se ha producido. Por otra parte, percibo que por mor de la situación económica, cada vez más personas ven en los coches meros medios de transporte y que invertir un año de trabajo en la compra de uno es totalmente prescindible (yo lo creo desde hace ya muchos muchos años). Grosso modo y a ojo de buen cubero y sin analizar como decía profundamente la situación, ¿es poco razonable pensar que se reduzca la actividad económica un 20% en cada uno de estas industras? Yo creo que incluso podemos ser optimistas con esa cifra. Firmo la reducción de un 5% del PIB en los próximos 4 años. Cuando Alemania baja al 2,5% con su estructura productiva, no va a decrecer España un 5%? Sinceramente e insisto, basado en el sentido común y no en datos técnicos, estoy convencido de que sí. Cuando nos encontramos en un mundo basado por completo en las tecnologías y España, sólo es capaz de exportar el 6% del conjunto de sus bienes en tecnología o que sólo representamos el 0,27% de la producción de bienes de tecnología, obviamente tu conclusión no puede ser diferente: estamos jodidos, muy jodidos. ¿Podremos volver a tener el nivel de riqueza que hemos disfrutado en estos últimos años? Inmediatamente eso va a ser imposible. El gran problema de cualquier ciclo es que el periodo de transición cuando se pasa de un estado de situación a otros, es en la mayoría de las ocasiones duro, muy duro como lo que nos toca vivir. Cuando menos es más, no sólo en softwaresino también en la vida

, y poco a poco las personas se van dando cuenta de ello no por ideología, sino por necesidad, la reducción de los aspectos materiales que rodean a nuestra vida llevarán la reducción de la actividad económica. Migrar hacia actividades productivas que generen riqueza basado en las tendencias del siglo XXI no se hace de la noche a la mañana, por lo menos se necesita una generación para que esto ocurra. Hasta entonces, más vale que nos demos cuenta de lo que vale un peine y que actuemos en consecuencia. Otra cosa no nos queda