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El metrotren de Córdoba: perder mucho arriesgando poco

En Córdoba se está teniendo un debate sobre la idoneidad de la puesta en marcha de un metro tren que  cubra la movilidad del área metropolitana de la ciudad. Como cordobés he seguido con interés el proyecto del metro-tren y la información que iba apareciendo de la misma, entre otras, porque se trata de proyectos de ciudad que afectan generacionalmente a la ciudad. Además, desde la época en la que operábamos una flota de vehículos eléctricos, me interesa el tema de la movilidad sostenible y lo relacionado con el tránsito de personas y vehículos por nuestra ciudad...en otras palabras, ¿cómo se mueve la ciudad? Uno de los productos donde hemos dedicado más tiempo en Intelify a conceptualizar y desplegar ha sido City Analytics, conteo de personas que permite conocer cómo se mueven los ciudadanos en una ciudad.

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Contexto El recién elegido gobierno municipal de PSOE + IU paralizaban el proyecto del metrotren promovido por el anterior gobierno del PP. Me sorprendió como a muchos cordobeses cómo se paraba un proyecto de ese calado. Pregunté en mi muro de Facebook a varios de los que considero expertos en movilidad por los años que han dedicado a estudiarla, su opinión sobre un proyecto tan importante para la ciudad. Tanto Antonio Fernández, como José Carlos Rico como Miguel Ángel Calero opinaron sobre los mismos así como el anterior Jefe de Gabinete de Alcaldía, Giuseppe Aloisio, que explicó de manera específica pormenores del proyecto. Algunos de los datos e ideas de los comentarios están incluídos aquí.   Las siguientes líneas son mi aproximación al proyecto del Metrotren y mi visión sobre éste a partir de las aportaciones anteriores   

  DATOS OBJETIVOS RECOPILADOS DEL PROYECTO

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Demanda captable por cada una de las macrozonas de la ciudad de Córdoba[/caption]   

ALGUNAS IDEAS SOBRE EL METROTREN

En el año 1987 se generó una metodología para conocer los factores que afectaban al éxito de los proyectos identificándose los siguientes;

FACTORES DE ÉXITO EN LOS PROYECTOS

Objetivo del proyecto, claridad del objetivo

Soporte del equipo promotor a todos los agentes envueltos

Planificación específica y correcta

Comunicación, consulta y escucha activa a los clientes del proyecto

Capacidad del personal envuelto

Tareas técnicas: disponibilidad de la tecnología requerida

La venta final del proyecto a los clientes

Monitorización & feedback del proyecto

Comunicación global durante el despliegue

Solución de problemas sobrevenidos

Gran parte del éxito tiene que ver con la comunicación del proyecto y en eso, la comunicación del proyecto del Metrotren, no ha podido ser más nefasta. Cuando no hay ningún sitio online donde pueda conocerse el proyecto de primera mano, y ya tienes que opinar a través de la información que te filtran terceros, mal vamos. Si este hubiera sido el presupuesto de partida, con un espacio online para poder analizar toda la documentación al respecto no se tendría este debate y estaría más que superado. No es de recibo, por ejemplo, que una parte del estudio que sustenta la viabilidad del mismo, se encuentre en una página web de un departamento de la UCO, y encima de manera parcial. ¿Qué hay de malo en mostrar los estudios de movilidad al conjunto de ciudadanos? Eso era el objetivo, entre otros, de Open Data Córdoba que el anterior gobierno eliminó sin pies ni cabeza.

Un proyecto de esta envergadura y que es de ciudad hay que mostrarlo a la ciudadanía y defender las bondades de éste. Si no hay nada oculto, ¿qué mejor manera de defender un proyecto con el equipo líder explicando a los ciudadanos por qué es interesante haciendo públicos los datos? El tiempo que estoy dedicando por ejemplo a buscar información sobre un proyecto que me afecta como cordobés, es consecuencia de que la comunicación del gobierno anterior en proyectos como el metrotren, hacía aguas. Un proyecto de este tipo tiene que arrastrar consensos porque son de sentido común y porque son garantía del éxito del proyecto. Pero esos consensos no se construyen sólo con los poderes tradicionales como patronales, sindicatos, y utilizando viejos esquemas, sino que se hacen movilizando los futuros compradores del servicio, esto son, los usuarios y ciudadanos. El proyecto está ahora mismo en peligro por no tener el consenso deseable para una infraestructura de este tipo. Santiago Navajas apunta en los comentarios de mi Facebook sobre el caso de Vancouver y de cómo van a consultar a los ciudadanos mediante referendum las medidas a aplicar.

La justificación social del proyecto se encuentra en el flujo de personas que actualmente se mueven en el eje Oeste-Este del área metropolitana de Córdoba y se basan en diferentes fuentes: Estudio de Movilidad de Córdoba 2003; Datos y estudios del Consorcio de Transporte de Córdoba (del año 2.010); Avance del Plan Movilidad Urbana Sostenible de Córdoba; Estadísticas de AUCORSA y las Memorias anuales de Renfe. El informe sobre el que se justifica la inversión procede de datos bastante antiguos y muchos de ellos basados en un contexto pre-crisis. Se parte por tanto de un análisis de movilidad de hace ya algunos años y que no permiten tener una radiografía de la situación óptima en función de la tecnología disponible. ¿Significa eso que sin esa información no se pueden tomar decisiones? No, pero sí que puedes realmente gestionar en función del conocimiento más completo de la realidad y no tener que basarnos en información estática ni interesada políticamente. Tecnologías como City Analytics que permiten conocer el flujo de personas hubieran permitido tener un conocimiento sobre cómo utilizan los medios de transporte los ciudadanos de manera objetiva. Ahora mismo, se tienen aproximaciones en ocasiones difusas, especialmente por el cambio de movilidad tras la crisis. Este era otro de los objetivos de Open Data.

Aducen los partidarios de la parada del proyecto del metrotren que es mucho mejor esperar al futuro plan de cercanías de la Junta de Andalucía que desarrollar el proyecto ferroviario del gobierno anterior y estudiar el tipo de movilidad que se quiere, parando por tanto el proyecto. Si hay algo que he aprendido trabajando en proyectos es que debes empezar por lo pequeño y luego vas sumando, de lo contrario, tus probabilidades de fracaso se incrementan de manera notable. En otras palabras, se maximizan las probabilidades de fracaso porque se involucran más entes, más personas para opinar, otros plazos que cumplir, más órganos a los que consultar, etc. Un proyecto de cercanías, como poco, tardaría al menos 3-4 años para su puesta en marcha. Se empieza por tener un MVP (el metrotren), hasta que tengas el proyecto completo, el tren de cercanías.

Otro de los argumentos esgrimidos para su paralización es poner en riesgo la viabilidad de AUCORSA, la empresa municipal de autobuses. En el año 2014 se transfirieron 14 millones de euros a AUCORSA para compensar el déficit derivado de la prestación del servicio por parte de la empresa municipal. Destinar 1,14 millones de euros adicionales con el objetivo de que Córdoba cuente con el inicio de una red de transporte ferroviario parece razonable si lo comparamos tanto con lo que se destina a la empresas de autobuses (7,5%) como si se compara con el presupuesto del Ayuntamiento (0,2% del total).

El proyecto del metrotren es de los típicos proyectos que solventan las necesidades de movilidad de muchas personas. Pasar de tardar 55 minutos a 10 minutos para llegar desde Villarrubia al centro de Córdoba regala a centenares de personas que diariamente utilizan el transporte público 45 minutos por trayecto. En caso de ponerse en marcha el metrotren y para aquellas personas que actualmente vivieran en Villarrubia y trabajaran en Córdoba utilizando el autobús público, esta acción tendría un impacto de una hora y media al día por persona. Eso es una barbaridad como para dejarlo pasar. Para muchos, es la diferencia entre tener un trabajo y no tenerlo, entre poder plantearse irse a vivir a Villarrubia, El Higuerón o Alcolea o viceversa, etc.

Si queremos prosperar, y entendiendo prosperidad como incremento de riqueza que conlleva el incremento de los , necesitamos incrementar nuestra población. Entre el doctor Geoffrey West que afirma que si se dobla la población de una ciudad conduce inequívocamente a un crecimiento y mejoras del 15% en todo tipo de indicadores de ciudad (riqueza, empleo, etc.) o un reciente estudio de la OCDE  que indica que las ciudades crecen en productividad entre un 2 y un 4% si se dobla la población, parece claro que atraer población a la ciudad de Córdoba, o al menos acercarla a los núcleos de la red, debería ser prioritario para generar riqueza, máxime si continuamos perdiendo población.

En los mundos tan procelosos y cambiantes, hay que arriesgar con sentido común, desde la Administración Pública. Las aproximaciones heurísticas que reclamamos para otros ámbitos pueden ser aplicadas. Destinar aproximadamente un 0,3% de nuestro presupuesto a contar con un servicio ferroviario que conecte el término municipal de Oeste a Este es ridículo como para dejarlo pasar ya que afecta directamente a la calidad de vida de muchas muchas personas. En caso que no funcionara, no hipotecaría al Ayuntamiento como está ocurriendo en otras ciudades con las experiencias del tranvía.   En resumidas cuentas y con la información existente, perdemos mucho arriesgando relativamente poco.  

 Actualización: introduzco el cuadro de demanda captable y específico que los 10.000 usuarios día son potenciales, que no significa que sean diarios

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