Nada como un mundo de iguales...

Cuando ocurrió la matanza del 11-M, publicamos un artículo sobre las posibilidades que a la ciudadanía se nos abría el uso de teléfonos móviles para identificar coches robados por ejemplo. Mediante el uso de fotografías a coches con matrículas dobladas, se podría controlar este hecho. David de Ugarte en su libro 11-M, Redes para ganar una guerra, nos citaba en su argumentario del porqué las redes son la mejor forma de luchar contra el terrorismo. Hoy Howard Rheingold publicaba un artículo con el concepto de Inverse Surveillance. Este concepto consiste en que los ciudadanos pueden y tienen la posibilidad mediante sus teléfonos móviles equipados con cámaras, poder contravigilar a los que nos vigilan, de tal manera que se puedan equilibrar los poderes de las mismas. Sin embargo el concepto hemos de llevarlo mucho más adelante. No sólo podemos verlo en conceptos de seguridad y pérdida de privacidad de los cuales habla Howard argumentando el uso de los móviles equipados con cámaras fotográficas como "contravigilancia". Nosotros entendemos que el concepto de El poder de muchos hemos de aplicarlo no sólo a la seguridad exterior. Hablamos de tendencias sociales donde cada uno de los ciudadanos tienen una responsabilidad por ser un nodo más de la red móvil que poco a poco llega a casi el 100% de la población. Es sólo cuestión de tiempo que lleguen aplicaciones que combinen el poder de muchos para dar lugar a aplicaciones inimaginables.... y eso es lo que habla Rheingold...y nada como encontrar un igual. Es una cuestión de tiempo. La conectividad de todos, el poder de muchos, ofrece a la sociedad enormes posiblidades de autorganizarse y volver a tomar determinadas funcioanes que antaño estaban destinados sólo y exclusivamente al Estado. Es nuestra responsablidad.