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(columna leída en Radio Córdoba @ 4 de mayo)
Desde luego que es curioso esto del 1 de mayo y de la celebración del día del trabajo...para 290.000 cordobeses y del no-trabajo para unos 90.000, o lo que es lo mismo, para 1 de cada 4 trabajadores la fiesta del 1 de mayo era para echarse a llorar. Y es curioso que quienes se manifiesten sean precisamente quienes nunca han montado una empresa, que es al final la fuente de empleo principal, los que exijan toda clase de derechos laborales para ellos, y demonicen la figura del que realmente les permite a ellos tener empleo, esto es, el empresario. Y es curioso que el dedo se ponga siempre en la llaga del empresario con imagen de explotador como el oráculo de todos los males y jamás se ponga en la de los liberados sindicales, que viven en su mayoría del cuento con la complicidad del propio sindicato o denunciar como el índice de absentismo laboral en Andalucía sean de los mayores de Europa además del primero de España Pero no es menos curioso ver cómo no se plantea ningún tipo de reinvidicación sobre los autónomos, más currantes que la inmensa mayoría de los trabajadores, entre otras cosas porque les va su vida en ello así como la de sus trabajadores. Y es curioso ver cómo en estas fiestas ondean múltiples banderas de plástico, pagadas por los contribuyentes, si nos atenemos a los más de 260 millones de euros que los sindicatos recibieron entre el año 2004 y 2009 sólo en Andalucía. Recuerden, 260 millones de euros, más o menos como 4 Palacios de Congresos, o 3,1 Ciudades de Justicia, o 1,4 Rondas Nortes, o 2,4 ampliaciones del Reina Sofía.... Estamos en el 2010, y una de dos: o nos ponemos a trabajar en un solo camino apretándonos el cinturón dos agujeros, o tendremos crisis hasta la llegada del Apocalipsis, el cual en muchas industrias, aunque no lo sepan, ya ha llegado....y si no, que se lo digan a los griegos.
