El fin de Cajasur...lecciones aprendidas

(Columna para Radio Córdoba del 2 de diciembre de 2009) Al hilo de la visita que dos técnicos de Sanyred van a hacer a Radio Córdoba para hablar de los ejercicios que cualquier persona mayor debería realizar para mantener ágil la memoria, no estaría de mal solicitar a la editorial autora de estos cuadernos, que hiciera uno sobre la Córdoba de los últimos 10 años y así evitar olvidarnos de lo mucho que hemos vivido los cordobesesEl cuaderno debería recordar como Cajasur pasó de ser una simple caja de provincia, a ser una de las cajas con mayor número de oficinas en toda España , fruto de una absorción de la otra caja cordobesa, así como de una ambiciosa política comercial expansiva que hoy ha quedado demostrada totalmente fallida.

Debería también rememorar que fue regida por un consejo de administración presidido por un sacerdote y arropado por políticos de todo signo, ciudadanos y sacerdotes, que consintió cuando no promovió, que muchas de las contrataciones laborales que se realizaran en la caja, lo fueran por enchufe, huyendo de cualquier otra consideración de capacidad o mérito. Primaban los favores políticos, metiendo a diestro y siniestro a todo tipo de personas cuyo único mérito conocido era ser hijo de, esposa de, cuñado de, o sobrino-nieto de o conocido de.No debería olvidar incluir, que durante los últimos 10 años, Cajasur ha tenido hasta 9 directores generales diferentes, señal de que algo no carburaba bien. Cuando el capitán de un barco es cambiado 9 veces seguidas, el fallo no es del capitán, sino del conjunto de patrones del barco. Si a eso se le suma que uno de ellos se encuentra acusado por Cajasur por un delito societario contra la propia entidad, es muestra inequívoca de lo mal que se han hecho las cosas.

Pero tampoco sería conveniente dejar de reseñar que gracias a Cajasur, muchos cordobeses logramos los créditos que ansiábamos para construir la empresa de nuestros sueños o el piso que siempre quisimos, incluso por encima de nuestras posibilidades.Cajasur está a punto de dejar de ser y con ello una historia de casi 150 años ligado a Córdoba. Los errores de bulto conocidos por muchos, y silenciados por más, no deben olvidarse, porque representan la era de la mediocridad en la que lleva anclada Córdoba desde hace no sé cuanto tiempo. Esperamos que la nueva década traiga nuevos vientos de cambio. Los cordobeses lo necesitamos.