Desintermediando al gobierno

Al hilo de los acontecimientos del pasado fin de semana en Madrid, no he dejado de reflexionar sobre la necesidad que tenemos de redefinir por completo los flujos de información entre el gobierno y agencias gubernamentales y el propio ciudadano. Cuando cada uno de nosotros, gracias a los dispositivos que tenemos de comunicacion, somos nodos de una red. ¿Por qué sólo utilizar los medios de comunicación tradicionales, prensa, radio y/o tv para que nos intermedien? Como decía en los comentarios del post que envié a Meneame sobre el artículo del fax y el caso de Madrid, quizás el enfoque del artículo no fue el óptimo, porque lo criticable no era tanto el medio utilizado, un fax, por muy anacrónico que este fuera, sino que por una parte no hubiera suministro de información entre las 11 de la noche y las 7 de la mañana sobre las condiciones metereológicas de la ciudad de Madrid y por otra, que esta no se hiciera por otros conductos diferentes salvo los articulados normalmente por los gabinetes de comunicación, esto es, la prensa tradicional. En la sociedad que nos toca vivir y a la cual nos vamos adentrando cada uno de nosotros poco a poco, información vía twitter, email, sms sobre las condiciones metereológicas, difundidas directamente por la agencia metereológica o bien por el gobierno de turno, directamente a cada uno de nosotros, significaría muchísimo tiempo que no se hubiera perdido, y con ello, unas milésimas más de productividad que hemos perdido en España y que tan necesarias son en este contexto. La sociedad de la información no es sólo una cuestión de infraestructura tecnológica, sino sobre todo, de redefinición de los flujos vigesimónicos de información que se tienen, gracias a que todos somos nodos. Entender eso significa cambiar de arriba a abajo la configuración de la comunicación en el ámbito gubernamental, y eso es más que complicado. Al igual que existe la SGAE en el área de la música presionando para que esto no cambie, existen ya los mass media en el área de la información que no van a querer perder su cuota de poder que ostentan actualmente. ¿Cómo hacer? bueno, es otra de las batallas que habrá que prever en la década decisiva