El caso de la ciudad de Cedar Falls en el estado de Iowa es paradigmático. Con una población de 36.000, Cedar Falls compite directamente en su área de influencia con la población colindante de Waterloo de 69.000 habitantes para atraer empresas que se instalen en suelo municipal. Sin embargo, en los últimos cincos años, más de 11 empresas se han trasladado de Waterloo a Cedar Falls debido a la red de fibra óptica que la empresa de utilities municipal ha construído en los últimos diez años en el conjunto de parques industriales municiaples, edificios municipales, red de escuelas públicas, etc. Por contra Waterloo no tiene infraestructura de fibra óptica en ninguno de los 3 parques industriales que la ciudad presenta.
Entre las nuevas empresas que se han implantado en Cedar Falls se encuentra la cadena de distribución minorista Target que instalaba un centro de distirbución regional en la ciudad creando más de 1.100 puestos de trabajo. Asímismo, gracias a la fibra óptica, el precio medio del suelo industrial ha tenido una revalorización del terreno a precios asequibles en comparación con los de la vecina Waterloo. Por otra parte y debido a la atracción de nuevos negocios a la ciudad, el impuesto de propiedad local de la ciudad de Cedar Falls se ha visto reducido de un 3.55% a 3.40% (2003) mientras que en la vecina Waterloo, donde está sufriendo el abandono de empresas, este impuesto se ha visto aumentado de 3.64% al 4.26%. El declive económico de la ciudad de Waterloo no ha pasado indiferente a los regidores municipales, tal y como demuestran palabras del alcalde que pronunciaba hace dos años y medio ante lo que estaba suponiendo carecer de infraestructura de fibra óptica: “La fibra óptica es clave para el crecimiento futuro de Waterloo. Para que vengan empresas a instalarse a Waterloo en el siglo XXI, necesitamos capacidad de fibra óptica. Creo que nos daña económicamente no ser capaces de ofrecer a nuestras empresas locales capacidad de fibra óptica “