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(Columna leída para Radio Córdoba del 19 de octubre) Soy un firme defensor del autobús como medio de movilidad ya que, si se ejecutan políticas de movilidad adecuadas, es el mejor medio de transporte para muchos cordobeses. Pero siendo esto así, ¿cómo es posible que se registren las caídas de viajeros que históricamente viene teniendo AUCORSA? Desde mi punto, una de las claves hemos de encontrarla en la información Para muestra un botón: la llamada de un familiar hace 3 semanas a AUCORSA: - Disculpe, ¿a qué hora pasa por las Tendillas el primer autobús que lleva hacia el Sector Sur? - mmm, a las 7.00 creo... - ¿Pero no me lo podría decir con exactitud? - Sí, estoy casi seguro que es a esa hora - Bien, y dónde se encuentra ahora la parada, yo la solía coger en la calle Nueva, pero con esto de las obras... - Ahí ya me pilla....creo que es a la altura de Diario de Córdoba, en la Cuesta Luján Ese día, AUCORSA perdió un cliente por la indefinición y poca confianza en la información. (En honor a a la verdad, parece que en un mes ha cambiado la política de información bastante. Acabo de llamar a AUCORSA y esta vez, la información ha sido veraz, diligente y amable) Por eso les digo, que una de las claves para que se utilice el autobús es la información. No le quepa la menor duda a nadie, máxime en los tiempos que vivimos, que si lo más barato y rápido para trasladarse de un punto de la ciudad a otro es el autobús, los cordobeses lo utilizarán. Pero para eso hay que informar, y hacerlo bien. La movilidad cambiará el día en que cualquier ciudadano pueda saber, en tiempo real, el coste tanto económico como en tiempo, de ir de un punto A a otro B de la ciudad. Y en eso, los datos de movilidad de todo el parque móvil son claves. Harina de otro costal sería el de las zonas, la frecuencia y el número de autobuses existentes, que dejan a grandes zonas de la población desabastecidas de transporte público como toda la Axerquía Norte o la Axerquía Sur por la angostura de las calles o con una sola línea de autobús a tres barrios como Palmeras, Azahara y Miralbaida. Si nuestros políticos municipales y autonómicos se dejaran de elementos de distracción masivos como el tranvía, y dotaran a la ciudad de una red de minibuses con una mayor frecuencia de paso, otro gallo cantaría y comenzaríamos a ver, por ejemplo, turistas en los autobuses...¿han visto alguna vez a uno? Con un 10% del coste estimado del tranvía de 400 millones de euros cambiaría muy mucho la situación. El autobús, por su flexibilidad y coste, debe ser uno de los ejes del sistema de transporte público en este siglo. Ahora, sólo falta apostar por él de verdad, y creerse eso del transporte público.
